Por Miguel Collado
“Una mentira repetida mil veces se convierte en
verdad”. La frase, de la autoría del comunicólogo y político alemán Paul Joseph
Goebbels, es universalmente conocida y en la República Dominicana se aplica con
frecuencia en diversas circunstancias en el ámbito de la cultura. En el caso
que nos ocupa –el de la literatura infantil y juvenil producida en nuestro
país—, aplica cuando se afirma que es escasa la literatura para niños y jóvenes
escrita por autores dominicanos. Somos opuestos a esa aseveración injusta y
negadora del trabajo que, por décadas, han venido desarrollando nuestros
creadores pensando en los niños.
Y es que después de haber realizado, de manera
exhaustiva, una investigación bibliográfica sobre las publicaciones de autores
criollos dirigidas a los lectores menudos, podemos afirmar que en la literatura
dominicana sí existe una cantidad apreciable de obras de ficción infantiles,
muchas de ellas de indudable valor literario y que deberían ser establecidas
como lecturas obligatorias en los centros de enseñanza públicos y privados de
la República Dominicana.
Esa producción bibliográfica infantil espera ser
difundida y promovida y son precisamente las escuelas y los hogares
dominicanos, con la intervención decidida de maestros y padres, los escenarios
ideales para hacerlo.
Ese libro se agotó hace mucho. Por falta de recursos
no he podido publicarlo nuevamente. Sería de gran utilidad en las escuelas
dominicanas.
Miguel Collado |
Tengo
preparada la segunda edición ―que reúne
información sobre la literatura infantil dominicana desde 1821 hasta el 2012―, incluso con prólogo de mi amigo Rafael Peralta
Romero, uno de los principales cultores dominicanos dentro del género infantil.
Si alguna institución pública o privada se animara a negociar conmigo los derechos
autorales para su publicación sería grandioso. La primera edición la auspició
el Banco de Reservas en 2003 gracias a la gestión realizada por mi gran amigo y
hermano el poeta Federico Jóvine Bermúdez, quien era el Comisionado de Cultura
de esa institución bancaria, llevando a cabo una extraordinaria labor.
Precisamente él fue quien hizo posible que durante tres años el BANRESERVAS
organizara el Concurso de Literatura Infantil y Juvenil, de cuyo jurado formamos
parte junto a Lorelay Carrón, Margarita Luciano y el mismo Peralta Romero. En
el acto de puesta en circulación del libro ―realizado el 17 de noviembre de 2003 en la oficina principal del banco,
en la Isabel La Católica― Don Federico
afirmó: "...la publicación es
una evidencia más de la prioridad en que ha colocado el Banreservas a la niñez
y juventud dominicanas. Puso como ejemplo de dicha política el apoyo a las
Olimpíadas Matemáticas Nacionales, el Concurso Nacional de Literatura Infantil
y el Concurso Nacional de Pintura Infantil Navideña...". Uno de
los males de este país que amamos: SE DESCONTINÚAN O DESTRUYEN LAS COSAS BUENAS
QUE INICIAMOS.
Miguel Collado
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Es fácil! ¡Tú dices! ¡Yo te escucho! Yo contesto... ¡Así hablamos!