lunes, 30 de septiembre de 2013

Elizabeth Balaguer gran escritora y promotora, hace un taller en la VII Feria del Libro en Nueva York con AGUA DE SAL, la historia de la niña que no sabía llorar.

Mi gratitud para Elizabeth Balaguer ¡Siempre!




Después de leer el cuento, Elizabeth pidió a los pequeños que eligieran colores para ilustrar las lágrimas y...


Hubo lágrimas amarillas o doradas...

Lágrimas moradas, azules, naranjas, verdes...



Las lágrimas, esa agua de sal que brota de los ojos, puede tener el color de la alegría o la tristeza, de la esperanza o de la timidez, del miedo o de la rabia, de la nostalgia o de la fe. Conociendo nuestras emociones, nos conocemos a nosotros mismos.




Ahora estoy triste...
¡Ahora estoy contenta!





LA MARIPOSA QUE TENÍA MIEDO DE CRECER