viernes, 15 de marzo de 2024

Cuerpo en una burbuja: una innovación de la poesía dominicana


Ryan Santos

Agradable ha sido para mí sumergirme en otra obra del prolífico escritor dominicano Julio Adames, a quien tuve la oportunidad de conocer en el reconocimiento que le realizó el año pasado el Taller Literario Virgilio Díaz Grullón del CURSA-UASD, del cual formo parte. En otras ocasiones (precisamente para presentar una breve reseña del mismo autor), me había sumergido en el mundo narrativo de Adames, especialmente en el microrrelato, en donde disfruté un montón. Lo mismo me sucedió con su poesía —en este caso para lectores ya consagrados con una formación de lectoría desarrollada—, pero no había leído su literatura infantil, para mí era un tanto desconocida. Es por ello que, en la presente ocasión, les vengo hablar sobre su obra Cuerpo en una burbuja, libro que resultó ganadora con el Premio Nacional de Literatura Infantil (concurso que cada año realiza el Ministerio de Cultura) en el año 2006. Sin más preámbulos, comencemos:

Cuerpo en una burbuja, es un poemario sumamente interesante y a la vez atrayente, que destaca por la limpieza de su lenguaje, por sus saboreables metáforas, por la inevitable musicalidad que yace en cada verso. Compuesto de cuarenta y seis poemas, esto libro se caracteriza por su gran diversidad, ya que está compuesta por el verso libre o versolibrismo (subgénero de la lírica que surgió como vanguardia en la República Dominicana a inicios del siglo XXI, que no se arraiga a ninguna regla de composición poética como el número la rima y ritmos, sino que, más bien expresa los sentimientos creando sus propias bases), explorados por grandes poetas nuestros como Otilio Vigil Díaz, Zacarías Espinal, y en parte el gran Domingo Moreno Jiménez con su Postumismo.

A pesar de ser una obra escrita para los más pequeños, aquí Julio Adames explora diversos temas de cortes filosóficos. Entre los poemas donde yacen dichos planteamientos, podemos citar “La espera”, “Qué le pasa”, “Los senderos del caracol”, “Soldadito”, “Mi tesoro”; entre otros. Estos temas, van desde la muerte hasta el Ser y el No Ser, el sufrimiento eterno de los hombres, la soledad, el pasar fugaz e inevitable de los años, la reflexión, el incomprensible sentid de la vida. A continuación, les comparto el último escrito mencionado, que para mí es uno de sus mejores logrados:

Mi tesoro

Veamos:

Mío sólo tengo el espacio infinito

y el caballo invisible que corre en el bosque

y la luna que arranco jazmín

y el agua que bebo del alba

en el claro resplandor

de agosto.

En el presente texto, podemos visualizar un conjunto de elementos simbólicos sumamente  interesantes, de los cuales quiero mencionarles unos tantos. Lo primero sería el “Infinito”, que no es más que el camino a recorrer por la vida. Ese “Caballo invisible” aquí representa la muerte que nos persigue a cada instante; el “Bosque” no es más que el más allá, mientras que “Luna, jazmín, agua, resplandor y agosto”, representan la belleza, la esperanza, la vida. En cuanto a los temas que recurre el autor, está ese significado del No Ser, como aquel hombre (todos nosotros) que no es más que una masa sin un Norte, que vive de momentos expirados y de recuerdos, sin encontrar su verdadero propósito en la vida.

Además de lo ulteriormente expresado, Cuerpo en una burbuja explora nuevas formas de poetizar de notable innovación, trabajando tanto el juego gramatical en más de tres poemas; el simbolismo, la teoría de la circularidad (también explorada por escritores de la más alta alcurnia de la literatura universal como Julio Cortázar o Jorge Luis Borges), el surrealismo etcétera.

Antes de terminar estas líneas que actualmente transcribo desde mi teléfono y bajo una bombilla encendida que me hace sudar hasta el pensamiento, debo decir que recomiendo esta obra a todo público lector, porque, a decir verdad, se va disfrutar desde su primer hasta el último verso, y navegaremos tanto por la selva como por el espacio, y pasaremos lentamente por la soledad; hasta abrazarnos levemente con el picaflor, para cantarle a la luna —bajo una noche estrellada— desde la profundidad extasiante de nuestros sueños.

ENSAYOS

Cuerpo en una burbuja - Ensayos - FUCELI - Julio Adames - Literatura - Ryan Santos

domingo, 11 de febrero de 2024

Mar y asombro Antología de Lucía Amelia Cabral, Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil 2021

 Mar y Asombro, antología de la ilustre escritora, editora, abogada y animadora cultural, Lucía Amelia Cabral, es una sinfonía de versos, relatos y cuentos donde el candor, la belleza y el calor de las palabras cantan en armonía, bañando con destellos de sol, agua y sal, las mentes y corazones de los lectores.

La selección de veinte obras de la autora, conforman el primer libro de la serie del Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil, otorgado en el año 2021.

Esta hermosa antología es más que literatura: Es un obsequio de sorpresas que nos conquista una y otra vez como las olas, en su vaivén bajo el cielo, como los colores en el mar y las montañas, donde nace la vida.

Y es que este mundo salino, además de “mojado, fresco y maravilloso, es misterio”, como “un gran país líquido…sin fronteras”.

En sus líneas, la autora nos cuenta de “Caracolita y su casa fantástica”, y nos invita a descubrir y revivir la magia de la imaginación. No es raro que un caballito de mar forme su familia y tenga una escuela,  y que la ballena coma de todo.

En los textos de Lucía Amelia, la narrativa es poesía y viceversa, envolviéndonos en la rica fantasía, que a su vez nos hace estar sobre la tierra. Como Gabino, un potrico, que se hace amigo de la espiga de arroz “que tiene un rayo de sol”, y aprende sabiduría de la sombra que le susurra:

“Trota, trota, trotador,

que cabalgando caminos

conocerás lo mejor”.

Esta colección, hermosamente ilustrada por Adela Dore, presenta un vocabulario lleno de imágenes, demostrando la libertad en las palabras, donde el mar guarda leyendas como la de “Carmelo el bombero” y el Dr. Helecho, que recibe y envía emails.

Igualmente, descubrimos que el perfume del alhelí es la paciencia, los lagartos viajan en barcos de papel, cómo nace el color celeste y que el paisaje es una persona.

Baldemira, la nube, no tiene espejo, pero sí se “puede mirar por dentro”, y la araña Amapola se monta en el viento. Por su parte, en su Crónica de una aventura, Juanfe aprende que la montaña se ducha y que las mariposas llegan hasta el salón de clases.

En esta obra encontramos, además, una versión de Juan Bobo y Pedro Artimaña, como una mirada a los relatos costumbristas dominicanos.

La también fundadora y miembro del Círculo Dominicano de Escritores de Literatura para Niños y Jóvenes, con sus historias y sus versos, nos provoca a hacer cosas con el mar y la naturaleza, a contar las olas y las nubes, clasificarlas, jugar, creer, galopar, amar, sentir, creer y desear que ¡llovizne en el aula!

En sus textos, Lucía Amelia muestra un manejo excepcional de la lengua, con una gran riqueza de vocabulario y una extraordinaria empatía hacia los jóvenes lectores, guardando la belleza de una creación literaria impecable.

Esta antología es un deleite para los sentidos. Se disfruta al leerla, en silencio, en voz alta, adentrándonos en sus colores, en el océano, en la montaña, en los sueños, las flores, y toda la naturaleza, con el corazón y la imaginación de cada lector u oyente.

Enhorabuena. Indudablemente, la obra de Lucía Amelia Cabral, como la pequeña “Mariola” junto al mar, tiene luz propia. 

*potrico: caballo o yegua joven.


NOTA: Publicado originalmente en: https://acento.com.do/cultura/mar-y-asombro-9302640.html

Karina Castillo

Nació en Santo Domingo. Licenciada en Educación. Maestría en Gerencia de Centros Educativos y Diplomado en Escritura para Maestros por el National Writing Project, en New Hampshire, (EU). Tiene experiencia docente en las áreas de Idiomas, Letras y Escritura Creativa, en los niveles primario, secundario y universitario. Es docente en la Universidad Iberoamericana, UNIBE y en un centro escolar privado. Desde el 2013 coordina el Club de Lectura y Escritura Salomé Ureña, para niños y adolescentes. Ha impartido talleres de escritura creativa. Ha sido maestra facilitadora del Proyecto de Escritura Nacional (PEN), filial en República Dominicana del National Writing Project de EU. Miembro de Mujeres de Roca y Tinta. Escribe en los géneros de ensayo, cuento, narrativa y poesía. Ha publicado para niños La mariposa que no conocía la lluvia (Santo Domingo, (2016)) y The map of my heart (NH, 2011), este último como parte de la antología de maestros del National Writing Projet Summer Institute de los Estados Unidos: Detrás del muro, Altazor, 2019. También desde 2016, escribe reseñas literarias de obras de literatura infantil y juvenil que publica en periódicos, revistas y medios de comunicación social. Poemas suyos forman parte de diversas antologías. 

Cuerpo en una burbuja: una innovación de la poesía dominicana

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