Un hombre del campo robó una docena de chivos, y para que diera cuenta de ello fue citado a la justicia.
Llamó a su compadre y le preguntó cómo podía defenderse ante el juez, de suerte que no recibiera ningún castigo.
-No se preocupe- le dijo el compadre. -A cada pregunta del juez, comience a berrear como un chivo.
Cuando estuvo ante el tribunal, el juez le preguntó:
-¿Por qué se robó usted los chivos?
Y el hombre contestó:
-¡Beeeee!
-No, señor, así gritaban los chivos cuando usted se los llevaba.
Yo pregunto por qué los robó usted -dijo el juez.
De nuevo el ladrón de chivos contestó:
-¡Beeeee!
El tribunal, creyendo falto de juicio al hombre ladrón de chivos, lo descargó de la acusación.
Estaba de vuelta en su casa cuando su compadre llegó a decirle:
-Compadre, usted está en libertad gracias a mi ingenio; yo quiero que usted me entregue la mitad de los chivos en pago de mi buena idea.
Y el ladrón contestó:
-¡Beeeee!
(República Dominicana) Mitos, cuentos y leyendas de Latinoamérica y el caribe.
EL HOMBRE QUE ROBÓ LOS CHIVOS es un cuento folklórico que fue recogido por la American Folklore Society y publicado inicialmente en inglés en 1930 en el libro Folklore from the Dominican Republic. Esta versión es de José Labourt, periodista y autor de dos obras publicadas por Editora Taller.
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