jueves, 28 de agosto de 2014

Zapatero



Zapatero, zapatero,
arregla mi zapatito
que roto y débil está,
ponle una suelita nueva,
que mis pobres piececitos
las piedras no aguantan más.
A la escuela he de faltar,
si no complaces mi ruego,
¡Pronto! ¡Pronto, zapatero!
Arregla mi zapatito
y sabrás cuánto te quiero.

 por Aída Rodríguez de Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Es fácil! ¡Tú dices! ¡Yo te escucho! Yo contesto... ¡Así hablamos!

EL CABALLO DE MADERA, por José Ra. Peña

  Coronel Charles McLaughlin «Bien» era el nombre con el que llamábamos a mi tío Bienvenido. Era tallista, pero más que eso era un excelen...