El mundo
como lo conocemos está en peligro. Los objetos guardados en los armarios de la
casa de Dromedario se sienten ofendidos por el destino final que le dio el
hombre a su materia prima y han decidido vengarse. ¿Quién podrá defender el
universo? Prepárense para ser parte de un encuentro galáctico, de una contienda
jamás imaginada, de la gran batalla entre el Caballero de la Caja de Plata y el
Ejército de los Armarios.
Con una
larga lista de títulos exitosos que incluyen relatos, novelas y obras de teatro
-casi todos premiados-, el escritor
dominicano Pedro Antonio Valdez (La Vega, 1968) se inicia en la producción de
literatura infantil y juvenil con “Dromedáriux: la batalla del armario”, el
libro que le mereció el V Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor
Dominicano 2013.
Dromedario,
un chico que se considera inteligente pero que detesta hacer las tareas, es
castigado durante las vacaciones de verano sin un día de playa junto a su madre
y hermana. Debe quedarse en casa, vigilado por la tía Lola. Así que, a falta de
auténtica acción, él la crea. ¿O fue
provocado? ¿Por qué se rebelan y lo atacan el gato de su hermana, la bota que
formó parte de la piel de un cocodrilo, la maleta hecha con el cuero de una
mansa vaca, la correa que dice fue una orgullosa boa constrictor admirada y
respetada en la selva?
Dromedáriux
tiene que defenderse. Con la ayuda de la princesa Natalya y el poder de la Caja
de Plata, debe crear su propio ejército de “transformers” y defender el mundo.
¿Quién ganará la batalla?
La bitácora
a dos tiempos de Dromedario –el real y el ‘verdadero’- no es lo que el lector
prejuiciado con la literatura infantil se imagina. Es la narración, a la
velocidad de un rayo y con una destreza que atrapa, de una batalla que tiene
mucho de cine, del mundo de los ‘muñequitos’, de escenas que una vez
finalizadas ponen a cien la imaginación infantil y convierten cualquier espacio
en un cuartel o en una nave nodriza y cualquier artefacto en una bola de fuego,
en una montaña cuadrada, en un equipo transmisor…
En todo lo
que la febril imaginación de Valdez ha demostrado que puede hacer con las
palabras.
Entrevista
Ping-pong a Pedro
Hay mucho de
TV en Dromedáriux... ¿te inspiraste en algún personaje o en alguna serie de
‘muñequitos’ para escribir la historia? ¿O te había hecho ilusión desde siempre
crear este tipo de historias fantásticas? El mundo de la TV, sobre todo el
animé y los dibujos animados, debía estar presente en esta historia, porque esa
estética está muy presente en la formación de los niños y niñas desde hace un tiempo.
En general, la imaginería de los dibujos animados siempre ha estado presente en
mi forma de contar las historias. Esa historia la tenía pendiente, en el
tintero de la imaginación, desde hace mucho tiempo, hasta que al fin me decidí
a escribirla.
¿Cuánto te
costó convertir a un chico tan travieso en un héroe de la creatividad y la
invención?
No mucho.
Simplemente estar a su lado en su forma de ser.
Te inicias
con esta obra en la publicación de literatura infantil y juvenil, ¿es la
primera que escribes o tienes otras historias infantojuveniles guardadas por
ahí?
Siempre he
tenido presente escribir para niños. En la década de los noventa escribí una
obra de teatro infantil; y en una época escribí poesía y cuentos infantiles.
¿Cómo ves la
literatura infantil en RD? ¿Qué piensas del contraste entre historias de
fantasía (como esta) que ponen a reflexionar al niño lector de forma divertida
y aquellas historias de claro perfil moral que, pese a sus buenas intenciones,
terminan aburriendo a los pequeños…?
Aquí tenemos
buenos escritores de literatura infantil, sobre todo de poesía y cuento, en la
capital y en las provincias. Creo que la literatura infantil debe ser parte del
juego de la niñez. Sabemos que los niños y niñas juegan para aprender, y la
literatura debe sumarse a este proceso. Lo primero, si tengo que plantear un
orden, es que los lectores se diviertan; lo segundo, muy cerquita de lo
primero, es que aprendan algo.
La historia
sugiere un fin que no es fin, ¿viene una
serie de Dromedáriux?
Dromedáriux
es una serie. El chico se seguirá metiendo en problemas porque los niños, como
sabemos, son inagotables.
(+)
Otros libros del autor
Pedro
Antonio Valdez ha publicado, entre otros títulos: “Papeles de Astarot” (1992),
“Última flor del naufragio” (1995), “Paradise” (1998), “Bachata del ángel
caído” (1999), “Naturaleza muerta” (2000), “La rosa y el sudario” (2001),
“Narraciones apócrifas” (2005), “Carnaval de Sodoma” (2002, llevada al cine por
el director mexicano Arturo Ripstein), “Palomos” (2010), “Mitología de
bolsillo” (2011) y “La Salamandra” (2012).
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