LLEVA UN LIBRO EN LA MALETA de Virginia Read Escobal,
bellamente ilustrado por Lucía Sforza narra una historia que se sale del montón
por muchas razones.
Se nos pide que llevemos un libro. Todos tenemos libros,
cierto, pero ¿maleta? Bueno, de acuerdo; en todas las casas por lo menos una
maleta habrá, ¿verdad? Ya tenemos libro y maleta... Enseguida surge la
siguiente pregunta: ¿Para dónde vamos? Y caemos en la cuenta de que siempre estamos
en movimiento y con muchísima frecuencia viajamos. Por lo tanto, esta historia
habla de libros, de maletas, de viajes y de generosidad.
Distinto entre todos los libros, contiene una idea sencilla
pero grandiosa, pues las cosas sencillas y elementales son las más
extraordinarias.
Una idea. Una simple y pequeñita idea nació en el cerebro de
una joven arquitecto y empieza a rodar como una bola, como una rueda, como un
vehículo... movido por el cariño. Sí, un combustible insustituible y potente.
¡Cuántas veces hemos escuchado “la fuerza del amor”… Suena tan manido, pero
resulta que es auténtico y es magnífico. La fuerza del cariño nos hace
poderosos, creadores, dadores.
Si tenemos la nevera repleta y nuestro vecino apenas tiene
agua ¿qué hacemos? Compartimos nuestros alimentos sin lugar a dudas.
Y si tuviéramos muchos libros en un estante, que ya hemos
leído y están aletargados debajo del polvo ¿qué hacemos? ¡Los metemos en
maletas o cajas y los donamos!
Virginia Read Escobal junto a los niños lectores. |
No dulces, no adornos, nos} ropas, no cosméticos… Libros revolucionario. ¿Y por qué son revolucionarios los
libros?¡Porque llenan las cabezas de ideas! Expanden el conocimiento y enseñan
a vivir.
Virginia creció viendo a sus padres y abuelos leer. Los veía
con libros, con periódicos, con revistas; interesados por saber lo que decían
los impresos que llegaban a su hogar.
Por eso ella desarrolló el placer por la lectura y al leer
era transportista porque empezó a poner en una maleta mental sus sueños, y
aprendió a llevarlos a todas partes a saliendo ya de la imaginación y la
fantasía.
Un autor saca experiencias de todo lo que le han rodeado en
el pasado y de todo lo que le rodea en el presente; lo incorpora como propio y
es entonces cuando puede convertirlo en mensajes para el mundo.
Aparte de este caudal de emociones y vivencias que son
tesoro en el alma de nuestra escritora, su amor por la tierra natal, sabemos
que Yaniris, la protagonista de esta historia se pasea por las letras de una
manera mesiánica porque su propósito es hacer llegar adonde quiera que haga falta
el interés por la lectura y la formación de bibliotecas y sin dudas, ella va
multiplicando el mismo amor de Virginia por los libros.
Amor auténtico y generoso. Un amor que en lugar de atesorar,
regala. Un amor que ofrece ideas y sólo retiene el libro el tiempo necesario
para provocar una sorpresa.
Estamos hablando de una acción que se escapó de las 40
páginas del cuento. De un hecho que corre y corre hasta atraparme a mí, a ti, a
todos en esta biblioteca, en las salas de lecturas de sus escuelas, en las de
los municipios y provincias de la República Dominicana.
Como si fuera poco, la idea viene en avión desde Europa,
atravesó los mares y va y viene, viene y va desde el mundo más desarrollado
hacia donde estamos nosotros llenos de carencias.
Esta Yaniris que conserva en su memoria la antigua escuela
en el campo con sus árboles y frutos, con las sonrisas de sus compañeros, con
el sabor a rico mango y el rojo fulgor de los flamboyanes está ahora en mi
cabeza y ya no se marchará nunca. Y vivirá en la tuya y en la de ella, en la de
él, en todas nuestras cabezas, porque llega desde la mente de Virginia Read
Escobal donde su idea se convirtió en plan y luego en iniciativa, en Asociación
y en muchas bibliotecas, siempre motivada por el anhelo de que los demás sientan
lo mismo que ella siente disfrutando la lectura.
Virginia ha dicho: “Me siento cómo un enlace mágico porque
al hacer feliz a muchos niños también me siento como una transportista
emocionada”.
María Rosa Serdio y Virginia Read Escobal |
Porque todo el mundo posee un libro, todo el mundo lee, todo
el mundo se mueve o viaja y todo el mundo LLEVA UN LIBRO EN LA MALETAy hace que
la iniciativa de Virginia Read Escobal y su Asociación Cultural Lleva un Libro
en la Maleta sigan cumpliendo con su cometido de crear bibliotecas donde no hay
y surtir de libros a las que ya existen.
Es por eso que esta historia se salió del libro y se ha
convertido en una iniciativa destinada a canalizar los libros que vienen en
maletas de todas partes del mundo.
Virginia ha escrito este libro para transmitirnos su
conocimiento, para mostrarnos:
• Que se debe
leer por placer y compartir con generosidad.
• El libro,
una vez leído se atesora en nuestros cerebros, en nuestros corazones y ya
cumplió su cometido con nosotros, no hace nada en un estante.
• Al regalar
el libro leído, logramos que otros niños despierten sus ideas y emociones, que
crezcan y se desarrollen.
Y finalmente, la manera en que una buena idea prende en cada
uno de nosotros es única. Nadie puede pensar exactamente como nosotros
pensamos. Nadie puede sentir como nosotros sentimos y de ahí es que nacen miles
de posibilidades de que a cada uno de ustedes les surjan en sus cerebros otras
ideas andariegas, amantes de las maletas, transportistas, aventureras y sobre
todo generosas para que otros tengan lo que a nosotros nos sobra.
Muchas gracias.
Leibi Ng (presentación).
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