Mi niña me pide un cuento
donde no existan
villanos…
Donde la bruja se casa
con el príncipe
encantado,
donde todos los galanes
dejaron ya de ser sapos,
y la madrastra es alegre,
y todo el bosque está
claro,
las noches tienen
estrellas
y no hay ruido en los
tejados,
donde los sueños son
bellos
y los caballos son
blancos,
donde canciones de cunas
arrullan niños y
ancianos,
donde por cada clavel
hay un colibrí zumbando…
Mi niña me pide un cuento
donde no existan
villanos…
Y yo que soy todo oído
cuando ella me pide algo,
salgo a buscar al tintero
un nuevo cuento
encantado.
Un cuento donde la luna
baile con el sol un
tango,
donde las flores se
vistan
con su vestido rosado,
donde todos los jazmines
den sus olores al prado,
donde desfilen bailando
mil elefantes rosados,
y un millón de mariposas
hagan posible el milagro,
de escribir sobre la
brisa
el cuento que ella ha
soñado.
Mi niña me pide un cuento
¡Ay!, si pudiera crearlo.
© César Sánchez Beras