miércoles, 14 de octubre de 2009

CATILANGUA LANTEMUE ¡EXCLUSIVA!

Este cuento maravilloso y popular forma parte de un libro titulado Había una vez bajo las palmeras, Ángeles Pastor la autora, fue Catedrática, Facultad de Pedagogía Universidad de Puerto Rico. El libro es de la Editorial Laidlaw Brothers, River Forest, Illinois, 1962. Le doy las gracias a mi sobrino Sui Long Ng, quien entonces era un niñito angelical y hoy es un egresado de INTEC con la carrera de medicina. Ojalá que alguien reedite estos maravillosos cuentos que recogen nuestra tradición hispana: "El pavo de la abuela zapatona", "La cucarachita Martina y el ratoncito Pérez", "Juan Bobo" y por supuesto, el maravilloso "Catilanguá Lantemué". Me encanta, ¿a qué es chulo? Disfrútenlo con los niños! ©Leibi Ng

Catilangua Lantemué

por Ángeles Pastor

  Nadie sabe todavía cómo llegó al barrio esta señora de extraña y graciosa figura. El caso es que ella hizo su casa con pencas de palmas de coco.

Tan rara esta señora, que nadie sabía su nombre; pues ella aún no había hecho amistad con ningún vecino del barrio.

Un día se acercó a la casa de la señora un niño llamado Juan Calalú.

-¿Quien vivirá en esta casa?- dijo Juan Calalú.

En seguida recordó que su mamá le había enviado a pedir candela a un vecino. Tocó a la puerta de la casa de pencas de coco, y esperó.

Al momento se abrió la puerta y apareció una señora muy rara, que tenía las piernas y el cuerpo de barro.

La señora se sonrió y le preguntó a Juan:

-¿Qué deseas, niño?

-Deseo un poco de candela para mamá. Con ella mamá encenderá lumbre en casa.

-Yo te daré candela con mucho gusto. Te daré candela si me traes agua en este calabazo. Y te daré candela si sabes decir mi nombre al regresar del río- le dijo la señora a Juan Calalú.

Juan se fue al río y llenó el calabazo de agua. Luego se sentó sobre una piedra junto al río y comenzó a llorar…

¿Cómo se llamará esa señora? -decía mientras lloraba.

En este momento salió un juey (cangrejo) muy alegre de su cueva y dijo a Juan Calalú:

-¿Por qué lloras, Juan Calalú?

-Porque no sé el nombre de la señora de las piernas de barro.

Y Juan Calalú siguió llorando mucho.

Al ver al niño llorando, el juey dijo:

-Juan Calalú, voy a ayudarte.

-Y ¿cómo me vas a ayudar, amigo juey? ¿Acaso sabes el nombre de la señora? -preguntó el niño.

-Mira acá. Juan Calalú. Cuando llegues a casa de la señora le dices: «Aquí está el agua Catilanguá Lantemué»- le dijo el juey a Juan.

Juan Calalú tomó el calabazo diciendo:

-Gracias, amigo juey.

Muy contento llegó Juan Calalú a casa de la señora de las piernas de barro y le dijo:

-Tenga, Catilanguá Lantemué, el agua.

-¿Quién, pero quién te dijo mi nombre? -preguntó Catilanguá Lantemué, disgustada.

Y como corre el agua de un río crecido, así corría Catilanguá Lantemué en busca de quien dijo su nombre.

-¿Quién sería? -hablaba Catilanguá entre dientes mientras corría.

¡Qué mucho le dolían las piernas de barro de tanto correr! Pero entonces vio algo que se movía a lo lejos. Se acercó, y vio que era un buey manso y viejo que pastaba tranquilamente en el prado.

Al llegar junto al buey, Catilanguá dijo:


-Buey, buey, buey,

Buey, esperanza de mué,

¿has dicho que yo me llamo

Catilanguá Lantemué?

Y el buey respondió:

-No, no, no,

no, esperanza de mué,

no he dicho que tú te llames

Catilanguá Lantemué.


Con sus piernas aún más pesadas ahora, Catilanguá Lantemué seguía corriendo.

Entonces llegó a una vaca que descansaba acostada en el pasto y le dijo:


-Va… a … ca,

vaca, esperanza de mué,

¿has dicho que yo me llamo

Catilanguá Lantemué?

Asombrada, le respondió la vaca:

-No, no, no.

no, esperanza de mué,

no he dicho que tú te llames

Catilanguá Lantemué.


Catilanguá Lantemué corría y corría. Pronto encontró a un burro que se espantaba las moscas con el rabo y el dijo:

-Bu… u… rro,

burro, esperanza de mué,

¿has dicho que yo me llamo

Catilanguá Lantemué?


Y el burro le respondió con voz ronca:


-No, no, no.

no, esperanza de mué,

no he dicho que tú te llames

Catilanguá Lantemué.


¡Pobre Catilanguá Lantemué! Parecía que sus piernas iban a quebrarse. Pero entonces alcanzó a ver al juey y le dijo:

-Juey, juey, juey,

juey, esperanza de mué,

¿has dicho que yo me llamo

Catilanguá Lantemué?


-Sí, sí, sí,

sí, esperanza de mué.

Yo dije que te llamabas

Catilanguá Lantemué -dijo el juey,


clavando sus picaros ojos al viento.

No bien terminó de hablar así el juey, Catilanguá corrió tras él. Velozmente, el juey parecía rastrillar la misma tierra con sus ocho patitas ligeras y ágiles.

Parecía que Catilanguá iba a dar alcance al cangrejo. Pero entonces éste se escurrió por entre las aguas del río. Chas… chas…, sonaban las aguas a su paso.

Catilanguá Lantemué seguía tras el juey. Y, olvidando que sus piernas eran de barro, corrió dentro del río. Bruu… bru… bru…, sonaban sus piernas al ablandarse. Después se ablandó todo su cuerpo, y allí quedó Catilanguá Lantemué en las aguas del río.

Y, desde entonces, de Puerto Rico hasta el fin del mundo, las aguas de los ríos parecen cantar.

Y cuenta el abuelo que, desde ese día los jueyes se esconden en los ríos o hacen sus cuevas bien hondas en la tierra.


FIN

21 comentarios:

  1. Hace tiempo que andabas buscando este cuento. Ya que este junto al de Juan Bobo y pedro animal, fueron los cuentos de cuando yo cursaba primaria. A veces le hago comentario en mis blogs a cuentos o canciones infantiles. Si tiene algo de los 70, placer si me lo hace llegar

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  2. Yo recuerdo el cuento y mi mis hermanas me llamaban asi por mis piernas gordas..soy flaca pero mis piernas era bien redondeadas y recuerdo perfectamente el libro y el dibujo de catilanga pero no recordaba con precision el cuento, siempre quize leerlo a ver que era lo que no recordaba. Me gusto mucho de verdad..muchas gracias. Soy de Puerto Rico y tengo 48 a~os ahora. :)

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  3. Me alegra saber que somos muchos los tocados en el recuerdo por estos cuentos populares y maravillosos de auténticos maestros. La sonoridad de esas sílabas es atributo de nuestro entorno antillano, esta grandiosa mezcla de razas que nos hace tan distintos e iguales. Un gran abrazo desde Santo Domingo!

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  4. Wow, recordar SI es vivir, a mis hijas no me quedo otra opción q inventar otro cuento, incluso la resucite de una manera siniestra para q campeara por los campos. Mis chicas quedaron impresionadas ... Parece q les gusto. Gracias amigo por compartir la infancia

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  5. Wow, recordar SI es vivir, a mis hijas no me quedo otra opción q inventar otro cuento, incluso la resucite de una manera siniestra para q campeara por los campos. Mis chicas quedaron impresionadas ... Parece q les gusto. Gracias amigo por compartir la infancia

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  6. Habia buscado este cuendo por mucho tiempo. Que alegría haberlo podido leer! Era el combo con La Cucarachita Martina y Juan Bobo!

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  7. Ita Rivera de Acevedo20 de mayo de 2011, 14:28

    WOOW- Parece increible tantos a~os y volver a leer los cuentos de mi infancia. Que infancia tan sana y todo debido a lo que leiamos y veiamos. Hoy tengo 52 a~os y sigo recordando esos gratos a~os de mi infancia. Me gustaria contarselos a mis hijos y nietos: saludos desde Chicago Ill.!!!!

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  8. Yo tampoco olvido esta colección, que leí de niño. L.Minaya.

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  9. Catilangua Lantemué se había perdido en el recuerdo de todos aquellos que la habían leído y gracias a este medio revive como si ayer la hubiesen escrito. La palabra gracias muchas veces se queda corta al expresar ese profundo sentimiento que a todos los lectores nos embarga. A Catilangua la encontré de chiquilla escondida en los rincones de un armario pues ya no se usaba como lectura requerida. Me impactó sus piernas de barro y tuve que leerla. Espero hacerme del libro algún día.

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  10. Linda, me recordaste a Ana María Matute, grandiosa escritora española que de pequeña se escondía en los armarios tras sus mundos imaginarios. Ella afirmó que así como quien no ama no vive, quien no sabe inventar, tampoco vive. Gracias por ser como nosotros, los evocadores de Catilanguá Lantemue y ayudémonos para que no muera la tradición. Un abrazo.!

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  11. Wao! Lo q Me hizo reir ese Cuento. Tenia Tanto sin Leerlo. Me Acuerdo de que mi Tio Se sentaba a Leernoslo, como son las Cosas AHora Nadie me Cuenta Cuentos. Como pasa el Tiempo. Hehe

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  12. Isaurel, aquí se escuchó tu risa y te acompañamos.

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  13. Wao que emocion tenia tanto tiempo buscando estos cuentos, me alegra ver que no soy la unica que lo recuerda me encantaria volver aver el libro fisicamente sus paginas eran bellas recuerdo la cucarachita martina maquillandose jajajja cuantos recuerdos!!!

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  14. El cuento fue escrito por Angeles Pastor Perez(1905-1997) Poetisa,ensayista y autora de libros educativos para ninos.

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  15. Angeles Pastor Perez( 1905-1997)Poetisa,Ensayista y Autora de cuento Catilangua Lantemue. Libro Erase una vez bajo los yagrumos, o Erase una vez bajo las palmeras fue publicado en dos libros para 1950, 1959.

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  16. estoy feliz de saber k estoy retrotrayendome a unos 40 años fueron mis favoritos cuando apenas tenia 10 años pero estaban juntos en la misma edicion con los cuentos.... abuela zapatona,la cucarachita martina,juan bobo y catilangua lantemue.OMAR POLANCO ALTAMIRA

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  17. Que Emocionante ver esos Comentarios Me recuerda mi Niñez siempre Quise volver a Escucarlos ,Nunca Olvide ese Nombre de Catilangua Lantemue !

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  18. Gracias por esta grata sorpresa!!! De pequena, mi padre nos contaba la historia y no se porque, hoy me llego el nombre y me puse a buscar y, que maravilloso es el mundo!!! Aqui estaba para mi. Gracias, Gracias.

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  19. Yo no soy de esa epoca pero me encanta este cuento. Supe de el por via de un amigo que un dia dijo que le encantaría volverlo a leer. Busque en Internet y lo encontré aquí. Es bello.

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  20. Hace tiempo les hablo a mis hijas de este cuento y pensaban que era mi imaginación. Me emociona encontrarlo y poder leerlo para ellas.

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  21. ME gustaria mucho poder tenerlos todos, ya sea en pdf o en copia para leerselo a mi hijo, por favor si pueden colgar los demas en la pagina seria de mucha ayuda o decirme como poder conseguirlo gracias....

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